El Gobierno rescindirá el contrato del soterramiento del Sarmiento que fue anunciado decenas de veces por los gobiernos de Cristina Kirchner y de Mauricio Macri, y que nunca estuvo cerca de terminarse.

"El soterramiento del Sarmiento está muerto", sentenciaron a LPO en el Gobierno. El ministro de Transporte, Mario Meoni, aseguró que buscarán "una rescisión sin que implique un juicio millonario".

"Estamos trabajando y avanzando en la idea de la rescisión de ese contrato. Creemos que como está planteado hoy es absolutamente inviable" dijo Meoni junto a su par de Turismo y Deportes, Matías Lammens, con quien ofreció una conferencia de prensa en la Rosada.

Meoni explicó que el proyecto "demanda una inversión de más de 1.500 millones de dólares para poder hacerlo como estaba pensado originalmente". "Entendemos que en el marco de la crisis que tenemos hoy no podemos llevar adelante una obra de esas características, que además viene con muchas dificultades", agregó el ministro.

En el Gobierno explicaron a LPO que están analizando la situación legal, técnica y de deuda del proyecto que fue iniciado en el gobierno anterior. Además se iniciaron las conversaciones con la Ciudad y la provincia de Buenos Aires para transferir las partes correspondientes de la obra y los terrenos implicados en ella.

Exclusivo: Por la crisis, en lugar de soterrar el Sarmiento lo convertirían en un viaducto

En enero del año pasado, el ajuste de las cuentas públicas obligó al Gobierno de Macri a frenar una de las obras que consideraba como la más emblemática de su gestión y en la que estaba involucrado el primo del ex presidente, Ángelo Calcaterra. Por falta de fondos, se paralizó en ese entonces la construcción del túnel, se cerró la fábrica de dovelas y se cancelaron algunos contratos, además de la suspensión de unos 100 trabajadores.

"A la Ciudad le conviene hacer un viaducto porque es más rápido y barato", dijeron en el Ejecutivo.

Como anticipara LPO, desde la Ciudad decidieron que el Sarmiento circule sobre un viaducto desde Liniers hasta Caballito. El viaducto del Mitre costó 11,7 millones de dólares por kilómetro de vía elevada. El Sarmiento, en cambio, tiene un costo de más de 166 millones de dólares por kilómetro, catorce veces más.

Desde la empresa italiana Ghella, integrante del consorcio que se había adjudicado el soterramiento, rechazaban esa decisión que, entre otras cosas, mermará sus ingresos por una obra que inicialmente estaba cotizada en casi 3 mil millones de dólares. Ahora tendrán que pelear con Alberto Fernández.